Cruz AguaMarina
Esta elegante cruz está elaborada en oro blanco de 18 quilates, con un diseño armonioso y simétrico que combina frescura, profundidad y espiritualidad. Cada brazo de la cruz está adornado con una aguamarina de tono azul claro, de corte fino y luminoso, que aporta serenidad y ligereza al conjunto.
En el centro, como punto focal, se encuentra un zafiro azul profundo, que contrasta con las aguamarinas y añade un aire de nobleza y misterio. El equilibrio de las gemas, junto con el brillo frío del oro blanco, convierte esta cruz en una joya de significado y belleza sutil.
Ideal para llevar como símbolo de fe con un toque de lujo moderno, o como pieza de diseño con inspiración celestial.